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Flores colombianas: nuevas oportunidades en el canal online
Comprar un ramo de rosas colombianas y recibirlo en Estados Unidos en menos de 48 horas parecía impensable hace unos años. Hoy es una realidad que está transformando la forma en que las flores colombianas llegan a los consumidores del mundo.
El comercio electrónico global de flores ha venido creciendo en los últimos años. Plataformas de compras en línea han logrado que un producto perecedero, como las flores, se convierta en una compra confiable para el consumidor.
De acuerdo con cifras de ProColombia y del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Colombia es el segundo exportador mundial de flores después de Países Bajos, con cerca del 17 % del mercado global. Según ProColombia, solo en la temporada de San Valentín de 2025 salieron del país más de 60.000 toneladas de flores, con destino a Estados Unidos, Japón, Reino Unido y Canadá.
Gráfica: Corficolombiana.
Las cifras de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) muestran que en enero de 2025 las exportaciones no minero-energéticas crecieron 23,4 %. El sector floral aportó gran parte de ese resultado, con aumentos del 41,6 % en capullos frescos y del 4,9 % en rosas, un desempeño que refleja el dinamismo que vive la industria y su expansión hacia nuevos canales de venta.
Flores con impacto económico y social
De acuerdo con ProColombia, el negocio floricultor colombiano genera más de 200.000 empleos directos, el 60 % de ellos ocupados por mujeres. Además, las flores colombianas llegan a más de 100 países.
Algunas empresas ya están dando un paso adicional: ofrecer ramos directamente en plataformas internacionales. Esto abre un nuevo camino para llegar a consumidores finales, sin intermediarios, y muestra a otros emprendedores que la digitalización es una opción real de crecimiento.
Retos de vender un producto perecedero en línea
El e-commerce floral tiene ciertas exigencias. Mantener la cadena de frío, garantizar tiempos de entrega y asegurar trazabilidad son factores críticos. Para cumplir con ellos, las empresas desarrollan empaques especiales, sistemas de monitoreo en tiempo real y modelos predictivos de demanda que permiten responder a picos como San Valentín o el Día de la Madre.
Un informe de Corficolombiana advierte que los costos logísticos y los retos ambientales siguen siendo una prioridad. La industria deberá avanzar en reciclaje de empaques y reducción de huella de carbono para sostener su competitividad en el largo plazo.
El caso de las flores también muestra que la propuesta de valor no termina en el producto: la forma de entregarlo, en el tiempo acordado y en buenas condiciones, es parte fundamental de la experiencia. Además, cada canal de comercialización exige un enfoque distinto, lo que funciona en exportaciones al por mayor no necesariamente aplica en ventas directas al consumidor. Finalmente, el uso de canales digitales se ha convertido en un requisito básico para competir.
De la feria a la plataforma
Ferias como Proflora siguen siendo espacios estratégicos para abrir mercados y generar confianza entre compradores. Sin embargo, el negocio no termina allí: la continuidad depende de la presencia digital y de la capacidad de mantener relaciones comerciales activas más allá del evento.
En este sentido, plataformas como Econexia son una herramienta clave para las MiPymes. Les permite generar contactos y conexiones, exhibir su portafolio a través de vitrinas virtuales y conectar con nuevos aliados y clientes en ruedas de negocio.
Destacado: Cómo los encadenamientos productivos pueden transformar el futuro de tu empresa.
La digitalización no es un canal adicional, es una transformación estratégica. Y en Econexia acompañamos a las empresas en ese camino, ofreciéndoles el ecosistema ideal para crecer y aprovechar las oportunidades de un mercado cada vez más global y digital.
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